DE MAL EN PEOR

EL GOBIERNO DEL PP SE VE OBLIGADO A TOMAR LAS MEDIDAS QUE DIJO AL PSOE QUE NO TOMASE, POR CULPA DE QUE EL PSOE NO LAS TOMÓ.

Son insaciables. En cuatro meses, como los vencimientos de las antiguas letras de cambio, ha batido el gobierno actual el record de mentiras e incumplimientos sobre sus propias promesas, amenazando con dejarlo inalcanzable para cualquiera que gobierne en el futuro. Si es que hay futuro, que no digo yo que no lo recorten también, de hecho en Laciana nos lo han eliminado.

El fascismo se ha quitado al fin la careta de "democracia" y vuelve a encerrar a los huelguistas con nocturnidad y alevosia. De lo que ocurra en los centros de detención solo nos enteraremos cuando salgan ya que el manporrero del estado  lo primero que hízo fué suprimir las cámaras en las salas de interrogatorios a tenor de lo visto en algunas de ellas. Se indulta a los maderos condenados por malos tratos y se detiene a los sindicalistas que convocan huelgas; no se puede identificar al jofruta que reventó la cabeza a un ciudadano de un pelotazo, pero se identifica sin problemas a los participantes en las movilizaciones del 29M o del 12M.; indultan banqueros, defienden multinacionales depredadoras de recursos ajenos... Pero cargan, encierran e imputan a ciudadanos por protestar ante su rapiña recaudatoria. Pretenden equiparar la resistencia pasiva con delitos de terrorismo y veremos cuanto tardan en volver a considerar como sedición las reuniones de más de tres integrantes.

La clandestinidad está servida. Debemos volver a ser invisibles, adoptar medidas de seguridad ante las convocatorias, a cuidar el lenguaje en público, a recuperar las "citas de seguridad" después de las acciones que se lleven a cabo, y a implantar las medidas de seguridad personal que se consideren oportunas.

De un plumazo han liquidado la minería y las comarcas mineras poniéndoles rumbo a la más absoluta de las miserias: Dicen que para eso les han dado la mayoría los españoles y entre ellos, más de dos mil lacianiegos. Esto  es una declaración de guerra del estado contra sus ciudadanos, y ante estos hechos, hay que actuar como creamos conveniente y con todos los medios que seamos capaces de aportar ya sin cortapisas morales de ningún tipo.
De lo que suceda a partir de ahora, solo será responsable el estado y sus secuaces.

Es que queremos todo. Queremos un puesto de trabajo, queremos medicinas, queremos escuelas. Si es que nos hemos desmadrado, queremos hasta vivir, joer, eso no puede ser. No van a consentirlo Tendrán que detenernos a todos.

Estamos de enhorabuena los pobres. ¡Se acabó el esfuerzo de estudiar!. A partir de ahora, la Universidad será solo para los riquísimos. ¿Qué es eso de que todos estudien casi con beca? Porque eso de pagar a 1.000 euros por matrícula, esa bagatela se acabó. Ahora habrá que pagar como su dios manda, o sea el 50% más. Así dejarán de ir a la Universidad los hijos de los zarrapastrosos, y ese santo lugar se convertirá en un centro de buenos cristianos de derechas de clase “bien”, como su dios manda.
Es una oportuna medida, porque si se deja que los pobres piensen, se dedicarán a hacer revoluciones y a salir a la calle a protestar por todo, con el consiguiente gasto por parte del Estado y desgaste de porras y pelotas de goma. También se acabará el trabajo añadido de la poli que tiene que “danzar” con los manifestantes, como dijo el consejero de interior catalán. ¡Se acabó el enemigo!. “Pensar es de tontos”, ya lo dijo no sé quién.

Eso sí, se les preparará a los hijos de los riquísimos, para jefes de la empresa de sus papás, para abogados que les saquen las castañas del fuego de sus líos, y alguna cosa más, pero las carreras de letras y de humanidades ¿para qué? ¡Si ya nadie estudia eso!. Hay que modernizarse, lo dice el BBVA y el Banco de Santander, que son los que deciden las carreras que tiene que haber, como su dios manda.

Así que sobran carreras y universidades, porque aunque en EE.UU tengan una universidad por cada 95.000 habitantes, y aquí tengamos una por cada más de medio millón, no hay tantos ricos para llenarlas, así que se suprimen unas cuantas y dinero para el bote.

Hay que comprender la necesidad de estas medidas, porque el señor Rajoy necesita más asesores “de confianza”, y no ha tenido más remedio, el pobre, que contratar a un 46% más de asesores y a un 27% de cargos nombrados por confianza plena. Aunque sí, ha prescindido de algunos funcionarios adscritos a Presidencia, pero debe ser que no tenían muy buen gusto, y había que sustituirlos por los amiguetes que conocen más los intríngulis del presidente.

¡Los pobres a pedir, los ricos a mandar! Como su dios manda.

SALUD Y REPÚBLICA