EL SANMARTINO

Como a gorrinos, o peor aún, nos tratan. El sanmartino ha comenzado. Los bancos y los gobiernos nos han engordado a base de pienso y lavazas, los mercados han afilado sus cuchillos, la Merkel y Rajoy los utilizan para desangrarnos, nos chamuscan con continuos e interminables recortes, mientras la Ceoe y demás buitres comienzan con ansia a despedazarnos y devorarnos.

Es lo que hay. A los gorrinos se les mete el cuchillo y se van desangrando poco a poco, hasta que pierden la sangre y estiran la pata. A nosotros no, estos cabrones del PP, ni siquiera quieren darnos la oportunidad de gruñir mientras morimos, nos cortan la cabeza de cuajo y ya está. Asunto concluido.

Tras semanas de recortes, de dimes y diretes de los ministrillo-consejeros de La Junta y de otros politiquillos incombustibles del peperismo de Españistán, parecía que se atisbaba algún vestigio de solución. Pero en esto que llegó Montoro y dijo que nada, que las tijeras son suyas y que ya le había cortado el traje a la minería y a las comarcas, que ni un euro más de lo que le mandó decir al estirado de Soria., en clon perfecto del Ansar.

Que los mineros  son pocos y que además de especie a extinguir ya habían dado su voto, ¡que se jodan!, que ya han chupado  bastante del bote, así que a ver que cojones quieren ahora, que si no arregló el contubernio el pesoismo no va arreglarlo él ahora, y más sabiendo que el Dios Rajoy está desde siempre contra el carbón. ¡Vamos¡ que era lo que le faltaba.

Así que el Estirado hizo lo que Dios manda y no se movió ni un centímetro.  El dinero era el fijado en los Presupuestos del Estado, con un recorte del 63%: las empresas recibirán 111 millones en ayudas a la producción, frente a los 301 del pasado año; y para las infraestructuras, proyectos empresariales y becas apenas hay consignados otros 101 millones.  Pero bueno que Mon-toro no era tan malo, ( no se si tendrá que ver algo el apellido) que para sus congéneres taurinos ya había consignado unos 535 milloncejos de subvenciones, por eso de la Fiesta Nacional.

¿Y ahora qué?, pues nada, que ajo y agua, que es lo que se estila en estos casos; a no ser que los sindicatos se pongan de acuerdo en tirar del carro hacía adelante y no esperar a que pase a los bueyes, Que cuatro días de huelga estatal en la minería, a mi, me parecen pocos ante la debacle que se avecina, pero entiendo también que no se puede realizar un arranque de caballo para pasar a una parada de burro. Que estamos en un momento crucial y que no vale cualquier estrategia que se nos ocurra a los demás, porque no sabemos como está el ambiente en Asturias, Palencia o Teruel. Hay que sopesar las fuerzas, concienciar las comarcas, sacudirse el miedo a movilizarse, por que además de la minería está en peligro todo el entramado social, por eso las medidas, tienen que ser contundentes, duras, prolongadas e intensas, y, sobre todo, con el mayor apoyo posible.

El caso es que en esta jodida crisis, en que nos han metido, este es uno más de los problemas que asolan el país,  que en otras circunstancias tendría un eco mayor. Pero quizás pueda, de salir bien y tener el apoyo suficiente, hacer saltar la chispa que encienda la mecha en otros sectores y estos impresentables que nos gobiernan, se lo piensen otra vez más antes de liquidar definitivamente el trabajo y el sustento de miles de familias y enviar a las comarcas a la más absoluta de las miserias.

Esperemos que esta vez los sindicatos no nos defrauden, los políticos, sobre todo algunos ya hace tiempo que lo han hecho.

SALUD, REPÚBLICA Y SUERTE.