20., EL DÍA DE LOS SICARIOS DE LOS MERCADOS

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“El capitalismo es capaz de destruir la posibilidad de una vida digna”. La frase de Noam Chomsky, describe a la perfección lo que supone el recorte de derechos por los gobiernos capitalistas. No es la primera vez que el analítico lingüista, y filósofo, critica un sistema que en los últimos cuatro años está hundiendo el mundo en una crisis financiera que parece inventada o, mejor, fabricada fraudulentamente, para acabar con el estado del bienestar, justo la enseña de la Europa culta e igualitaria que hizo del viejo continente el lugar más habitable de la tierra.

Está claro que el capitalismo, sobre todo el capitalismo salvaje que está aplicándose desde que los amigos de Bush lo entronizaron en la Casa Blanca -y que después contagió a la que antes había sido próspera y justa Europa, la de la igualdad y las coberturas sociales, la de los derechos y las prestaciones-, anda enseñoreándose de Europa. Como está claro que solo podrá salvarse a manos de gobiernos  de izquierdas, los que están eligiendo ya ciudadanos de varios países, después de haber verificado en carne propia que la derecha no hace sino empeorar las cosas. Por definición, el capitalismo jamás solucionará los problemas de la ciudadanía, sino todo lo contrario, los acrecerá y los ahondará, porque su esencia está en servir a los mercados, al capital. Solo existe una forma de enfrentar los problemas de la crisis, de redistribuir con justicia lo que haya, poco o mucho, y esa forma es desde la izquierda, una ideología que da más importancia a las personas que al déficit o las plusvalías.

Lamentablemente, sobre todo para los trabajadores, ganará ese partido al que la prensa de derechas no se cansa de vaticinarle que lo hará y por mayoría absolutísima. Con un programa oculto, pero esto no lo dice la prensa de derechas -por desgracia, casi toda-, va a propiciar que muchos electores, poco avisados y de escasa perspicacia, tiren piedras contra el tejado de sus propios derechos y necesidades, con la ilusa creencia de que el partido liderado por Rajoy creará empleo el mismo día en que este pise las mullidas alfombras de La Moncloa. Sencillamente, porque así lo afirman sus dirigentes, aunque ni una sola vez hayan dicho cómo.

Y justo, además, cuando los hechos prueban todo lo contrario. Porque, si es verdad lo que manifestó Rajoy tras las elecciones municipales de mayo, cuando afirmó con orgullo que Castilla-La Mancha sería una especie de ‘laboratorio de pruebas’ de su política en el gobierno de la nación, deben saber que el presidido por Dolores Cospedal es responsable de que esa comunidad haya liderado los índices de aumento de paro en el mes de octubre. Y si se culpa a Zapatero justamente de los casi  cinco millones de parados, justo y equitativo será atribuirle a Dolores Cospedal el aumento del paro en la comunidad que preside, teniendo en cuenta, además, que puso en la calle directamente a dos mil doscientas sesenta y nueve personas como consecuencia de las medidas de 'austeridad' que viene aplicando a mayor gloria del recorte de déficit. Pero que no la ha llevado a suprimir uno solo de los caprichos en gastos suntuarios, subvenciones a empresarios y reformas interesadas de palacios recién restaurados, sino puestos de trabajo de los curritos, esos que se usan en campaña electoral, una sola vez, pero para prescindir de inmediato de ellos en cuanto se ponen en marcha otro tipo de intereses.

El PP asegura que ‘no hay que temer las privatizaciones’, ese buque insignia de la derecha, consistente, aquí, en USA o en Marte, en poner los servicios públicos en manos de la empresa privada, con la intención de que esta se enriquezca a cuenta de la merma de derechos ciudadanos. Sin darnos mayores datos, porque el gallego no suelta prenda sobre sus planes ni con astillas de bambú bajo las uñas, como hacían los chinos malos de las películas de Fu-Man-Chu, convencido de que tiene asegurados millones de votos a cuenta de la derecha extrema y de la abstención de lmuchos currantes de izquierdas, oculta sus planes de liquidación del estado del bienestar y aun de derechos inalienables, como la representación sindical, tal que ya ha hecho su partido en ese su ‘laboratorio de pruebas’ que es Castilla-La Mancha.

De forma que, aquellos que, siendo clase trabajadora, tengan la absurda veleidad de votar al PP, debieran tener muy en cuenta que, cuando dicen que el PP tiene un programa oculto, no faltan un ápice a la verdad., si no lo hace es porque si los revelara, por cabreados que estén con el gobierno, muchos ciudadanos, irían a votar de nuevo mayoritariamente a los partidos de izquierdas con el fin de evitar que el PP recorte cuanto se puede recortar y más en derechos, prestaciones y libertades.

Y ya que el gallego no lo hace, tendremos, pues, que hacerlo los demás, hablar de los planes del PP. Y sabemos, no me digan que no, que si los españolitos, mayoritariamente y con toda la inconsciencia del mundo, votan en contra de sí mismos, sus planes saldrán adelante y  no son otros que los de poner en práctica una regresión de derechos. Retornaremos a la España rancia, la de charanga, misa y toros –ya han adelantado que declararán las corridas de toros bien de interés cultural, como sabemos que recurrirán el matrimonio entre homosexuales, que reformarán los convenios colectivos, que recortarán derechos laborales, por limitarme a un par de ejemplos..., una España similar a la predemocrática. Miren, si no, el País Valenciano, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, donde, junto al recorte de derechos y prestaciones, recortaron, de paso, libertades. Como la de expresión e información, entre otras.

Aunque muchos no se den cuenta, lo que se vota el 20-N es mucho más que un gobierno, es todo un modelo de Administración. Votamos la enorme diferencia entre la izquierda, que respeta los derechos sociales, esos que tanto precisamos en especial en tiempos de escasez, y ese capitalismo al que Chomsky considera ‘capaz de destruir la posibilidad de una vida digna’.  No les den la oportunidad de tener que darme la razón después. Por favor, ir a votar pero no voten al PP.

SALUD, REPUBLICA Y…..SUERTE, que la vamos a necesitar, y a montones.