LA CULTURA DEL "CAGAMENTO"

El “cagamento” es una construcción lingüística que utiliza componentes  de lo que socialmente se ha delimitado como lenguaje soez.  El “ cagamento”  se emplea en diversas circunstancias; en Laciana la mayor parte de las veces se utililizaba y se utiliza en la mina y también en otros contextos fuera del ámbito del trabajo.

Más que una muletilla, es una forma de reclamar, de expresar descontento, de manifestar autoridad, de expresar dolor, hastío, etc. El “cagamento”  puede tener valoraciones morales, religiosas, éticas. Se puede considerar como una blasfemia, una falta de educación, una falta de respeto, etc.

Al escuchar este tipo de lenguaje, muy común en nuestra tierra, hay que fijarse en como se dice, cuando se emplea, por qué se emplea y el significado que se le otorga.

Si te pegas un martillazo en un dedo, posiblemente no digas “alabado sea Cristo”, sino que expresarás un sonoro “mecaguendios” o “ mecaguenlavirgen”. Esta forma de expresión, en primer lugar responde a una reflexión sobre la divinidad o sobre el hecho religioso. Por otro lado, el como se expresa y el cuando, es decir a grito pelao y después de un buen y doloroso golpe que te pone la uña negra, muestran que hay una aceptación social que reglamenta las circunstancias en que se pueden expresar estos “cagamentos” a la vez que apuntan la manera en la que deben de ser tomados al decirlos. Seguro que nadie de los que estén cerca se sorprendan al escucharlos y te tachen de blasfemo, es más se acercarán a ver que te ha pasado,  echarán una risita por lo “bajini “ y en último caso pensarán “pues ahora te jodes y soplas”.  Se dicen inconscientemente y por hábito, no por que se sientan, ni con ánimo de ofender ni de blasfemar.

En el minero y los que hemos sido mineros, es muy típico el “mecagoendios”, “mecagonlaputaqueteparió”, “mecagoenmimadre”….es cosa corriente y moliente, pero eso es un hábito que se coge, se dice por decir algo, son formas de echar el genio que te domina fuera, cuando te ocurre algo que no puedes controlar, que te hace daño o que te molesta mucho.

 El “cagamento” es matáfora y símbolo vindicativo de la percepción que sobre si mismos y sobre la sociedad tienen los mineros: A la vez es una fuente de clasificación y categorización del estado social. La crisis permanente de la minería, la constante inestabilidad que sufre la zona, las decisiones político/económicas que afectan a la comarca, las relaciones laborales y las condiciones de trabajo son fuente de conceptos que se expresan a través de este lenguaje.

En definitiva, que es una declaración de principios, una acción lingüística que habla por si misma de una representación colectiva de desamparo, de desesperación, de falta de confianza en el futuro, de una sociedad que se ve alejada de la mano de Dios y de los hombres.

Y este no es el caso de los intervinientes en los comentarios de este Blog; algunos utilizan el insulto, que no el “cagamento”  simplemente  para hacer un daño moral, conscientes de lo que hacen y de lo que dicen. Eso ni es ético, ni muestra la más mínima educación,  por tanto sería deseable abstenerse de  este tipo de lenguaje soez y barriobajero.