¿ IZQUIERDA O DERECHA ?

Izquierdas? que es eso? Yo mantengo mi idea de lo que creo que es la justicia social, de que el estado no puede ser solo para el beneficio de unos pocos sino para la estabilidad de la mayoria. Que el estado tiene entre otras, la misión de proteger al débil frente al fuerte, que tiene que proveernos de unos servicios que considero que no pueden caer en manos mercantilistas. Ni mi salud, ni la de mi familia, ni la educación de mis hijos, ni la justicia pueden depender de quien intente hacer negocio ofreciendo un servicio solo para el que pueda pagarlo.
No me gusta el american way of life, que es mentira, el país con mas indigentes, pobres y excluidos sociales del mundo. No me gusta la idea de Gallardón de restringir el acceso a los abogados de oficio por parte de la gente que no tiene dinero para la minuta. No me gusta que privaticen hospitales o "su gestión".
No creo que "lo publico" sea peor gestor que "lo privado". La administración puede ser tan eficiente o mas que cualquier empresa, si los jefes le ponen objetivos claros y medios para promocionar al que trabaja bien y para penalizar al que trabaja mal y se apoltrona. No creo en el funcionariado por lo que supone de injusticia social (no es posible que unos tengan trabajo "en propiedad" y otros no).
Tampoco creo en la organización absoluta de todo por parte del estado. No me considero un comunista a la soviética. España es tierra de emprendedores y sin esa capacidad de la gente de salir adelante montando sus empresas este país no seria lo que es, desde el que montó un taller de chapa o laminado hasta el que se fue a Suiza o Francia y ahora tiene una cadena de restaurantes. No creo en empresarios tiburones, que los hay y aquí cerca, pero conozco a algunos, dueños (mas bien, cabezas de familia) en empresas de 15 o 20 empleados que han estado mas de un mes y mas de dos sin cobrar su sueldo para pagar las nominas o que en vez de despedir, o hacer Eres a manta, han repartido trabajo y dinero, bajando 1 hora la jornada en vez de echar a 2 o 3 personas, que hubiera sido mas fácil en esfuerzo y papeleo.
No se si eso es de izquierdas o no. No tengo nada claro ese concepto, después de ver como actúan los teóricos partidos de izquierdas y progresistas; no veo nada progresista cobrar mas por el iva de una barra de pan o el kw/hora mientras el capital paga cada vez menos impuestos y se quita el impuesto de patrimonio;
Y no tengo nada claro el concepto de que es derecha después de que en este país haya tanto “tonto del culo” que no llega a los 900€/mes de ingresos y aun así vota a partidos que no tienen nada que ofrecerle y que se llenan los bolsillos delante de sus narices. Porque eso si que jode. Hasta en la corrupción hay diferencias, los del PP se han llenado sus propios bolsillos; los del p$$oe, repartiendo EREs.

Echar de menos a la izquierda es ser de izquierdas; preguntarse si queda alguien de izquierdas, también; ilusionarse por la aparición de movimientos como el 15-M, con sus justas reivindicaciones combativas contra la inercia del sistema también, porque, para qué nos vamos a engañar, a la derecha le indigna los indignados y todo lo que representan, sencillamente porque ella no tiene nada contra lo que protestar, ni contra la corrupción que se le supone, ni contra los pactos del Euro, ni contra las reformas laborales, ni contra la desaparición del Estado del bienestar, ni contra nada que suponga destrucción de la consolidación de derechos sociales, en cualquiera de sus formas; ni contra el Concordato con la Santa Sede, por su interés con la creencia, aliada de la resignación. Simula para captar votos, que está contra el Gobierno, ocultando su programa, y sus verdaderos propósitos, como si ella tuviera algo distinto que ofrecer. Quizás por ello parece que la izquierda nos ha abandonado, a pesar de las formas que se pretenden. El cauce parece pactado, convirtiendo a una parte en traicionera de sí misma. Pero todo ello, y darse cuenta de ello, es motivo suficiente para pensar, si es que alguna vez pensamos, que la izquierda está presente en la crítica, en el inconformismo, en la denuncia, en la exigencia, en la desconfianza, en querer afianzar derechos y en renunciar o castigar a lo que lo impide. Eso es motivo suficiente para pensar que sigue existiendo en todo aquello donde cualquiera de estos conceptos se dan. Es preocupante la desilusión y el desencanto que el momento genera, pero ni los bancos ni el sistema financiero, ni la especulación, ni la restricción de derechos ni su eliminación, hará que la izquierda desaparezca, convirtiéndola en más necesaria. La opulencia, el despilfarro, el tener más, la avaricia, la competencia, están dando paso a la solidaridad y al encuentro, que en forma de manifestación ya ha empezado. Al capitalismo ya le sobra la democracia, y no le hace falta, se está viendo en China (2ª potencia mundial) y aquí, donde a los que reivindican se les llaman piojosos. Es motivo de esperanza saberlo y reconocerlo, porque ya la democracia no sola basta, y no es sólo suficiente.
Siempre de izquierdas, para no convertirnos en unos tontos de los cojones.