Es la única verdad que vemos tras estos
dos años transcurridos desde que el nacional-catolicismo alcanzara el poder de
gobernar a tanto tonto del culo que les votó creyéndose la sarta de mentiras
que contaron en su programa electoral. Asistimos a un espectáculo donde la
clase política dirigente se ríe de todos sus ciudadanos tomándoles el pelo día
tras día, sin pausa ni para el bocadillo. Hemos de soportar tal cantidad de
idioteces y gilipoyeces que hasta los asnos de la pradera rebuznan con un eco
ensordecedor. Y tanto burro riéndoles las gracias de su malévola e intencionada
gobernación, que puede tener un efecto de contagio y, entonces, apañados vamos.
Ante la real ineptitud para
encontrar las soluciones posibles a la mayor estafa exterior de la que somos
objeto, ellos, los más idiotas de este mal parido reino, encontraron refugio en
utilizar a las fuerzas de seguridad pública para que las calles respetaran a
las masas silenciosas y no las despertaran del plácido sueño de los borregos.
Unos dirigentes que no escuchan a su pueblo, son una mierda de dirigentes,
además de cobardes. Que salen 1000 protestando, pues 4000 policías que los
cercan, los identifican, los multan y, si insisten, los aporrean a destajo. Si
alguno de estos se pasa y es condenado por el exceso de celo, no pasa nada que
se le indulta y no una o dos, las veces que hagan falta, que tanto es el amor
mutuo que se tienen.
Estos dirigentes nacional-católicos
-neoliberales, están infligiendo los mayores castigos a la ciudadanía porque a
ellos, la ciudadanía, les importa un carajo y, como dijo uno de ellos: “De la
Constitución, uno o dos artículos, todo lo demás es literatura”. A ellos les
gustan las masas silenciosas aborregadas, que a todo dicen, según ellos, ¡Sí! Y
que jamás han sabido hacerse una pregunta, ni tan solo una. A ellos les gusta
la obediencia ciega, como la fe que profesan a una iglesia que destila
hipocresía a borbotones y que pronto, ella misma, cuestionará –algunos
nacionales del clero ya lo han hecho- a su nuevo papa. O dónde cree que está
este hombre.
Todas las mentiras que son
posibles de contar a un pueblo han sido convocadas y conjuradas desde el más
allá, y el gallego gobierna en nombre del Dios Mercado y como Dios manda, con
la única intención de confundir y de atolondrar hasta el más espabilado. Así,
de tanto insistir en ellas, las hacen verdad y ellos se encumbran en las más
altas gradas de la infamia contra una sociedad que muere a velocidad de
vértigo.
Que los salarios no han bajado,
que nuestros jóvenes mejor preparados no se han ido, que la justicia es para
todos, que la sanidad es gratuita y universal, que la educación es sagrada, que
no nos han subido los impuestos, ni las tasas, que no pagamos la luz más cara
del mundo, que no hemos perdido capacidad de compra, que todo eso es cosa de
los otros, que ellos nunca harían daño a su pueblo…
Ahora dicen que el dinero está
llegando a espuertas, que ya salimos de esta maldita crisis-estafa y que, en
España, ya empezamos a ser felices. Son malos, por no decir malditos. Nos han
preparado un presupuesto para el próximo año que más deplorable, imposible. Un
presupuesto que cuenta con un recorte de más de 18.000 millones de euros para
Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Ya me contará usted dónde está o a dónde
van todos esos dineros que dicen que están llegando. Lo que no cuentan es la
verdad: todo ese dinero que dicen que llega es para quedarse con todo aquello
que era nuestro. Nuestro País está en venta y vendemos todo, desde nuestro extensísimo
parque inmobiliario, hasta nuestras mejores empresas o aquellas que pueden
estorbar a esas grandes multinacionales que vienen a comprar las gangas que les
ofrecemos porque España está de SALDO. Hasta los Parques Nacionales y montes
están en venta. No están más que desmantelando nuestra riqueza y nuestro País
entero y los estamos dejando hacer.
Nos contaron que en 2014 iban a
bajar los impuestos que nos subieron en el 2012, aquellos que nunca iban a subir, ¡Mentira!, los van a subir un poco más y crear nuevas tasas en
los ayuntamientos a los que, además, se les retirará todo aquello que no les
corresponda en sus competencias. Se van a cargar estas administraciones por
colapso de las mismas e igual con las comunidades autónomas. Una nueva España
hecha a su imagen y semejanza: Un gobierno central, una sola religión y todos
los españolitos de a píe, a pagar y a rezar. Mucho rezo y mucha procesión,
toros y fútbol, sobre todo fútbol en todas las televisiones e informativos, que
si Cristiano Ronaldo mea colonia, que si Messi no se qué, que si Madrid, que si
Barça. Y la economía que la dirijan las grandes multinacionales europeas y
americanas, para que no sólo inventen ellos, si no que también nos dirijan bajo
sus intereses y no los nuestros. Más paro, más precariedad en todo y menos vida
y educación.
En tan solo una legislatura, van
a conseguir que España y los españoles sean los más pobres e ignorantes de esta
Europa que también se tambalea hacia la miseria y el hambre. Aunque en todo
eso, jamás nos ganarán, porque ya tenemos nosotros a los mejores gobernantes
para cumplir con el programa de desmantelamiento social y económico impuesto
por la Europa Mercantil y que tanto nos costó alcanzar y que tan poco nos ha
durado.
Y, el que pueda dedicarse a
servir las mesas, que de muchas gracias por tener la suerte que tiene o tendrá
y que no olvide pedir, siempre, la propina. Que buena falta le hará para
completar su salario.
Revolución, Salud y
República.
y esto lo cavilaste tu?, no te pega.
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