EL DIA DESPUES

“Los sindicatos caerán como el muro de Berlín. Han hecho una huelga política y por tanto ilegal”, estas son las mejores perlas, soltadas por la EspAguirre después de la Huelga General.

Miedo me da, por que lo que están pretendiendo los PPerros y sus esbirros no es, ni más ni menos, que allanar aún más el camino del capitalismo más salvaje que nos haya tocado vivir. ¡Como?, pues ya lo estamos viendo, día tras día, desde que han llegado al poder después de multitud de mentiras, engaños y falsedades; intentando culpabilizar a los sindicatos, partidos de izquierda y por tanto a los trabajadores, de todos los males que nos ocurren y vayan a ocurrir; poniendo en funcionamiento de la manera más rabiosa e indecente el “divide y vencerás”. Intentan descabezar, liquidar a los sindicatos para que los trabajadores no se meneen y que volvamos al siglo XIX, en que la sociedad se dividía entre amos y siervos. Pero lo triste, lo vergonzoso, es que hay trabajadores que de forma inconsciente unos y conscientemente otros, les siguen el juego, y como dice  RajoyManostijeras hay que hacer lo que Dios Mercado manda.

Odio a los esquiroles. "Cuando Dios creó la culebra de cascabel, el sapo y el
vampiro, le quedó cierta cantidad de terrible sustancia, con la que hizo al esquirol.

El esquirol es un animal bípedo con el alma en forma de espiral, los sesos líquidos y el espinazo mezcla de jalea y de cola. Donde otros tienen corazón, él tiene un tumor de principios podridos.

Ningún hombre tiene derecho a ser esquirol mientras hay un charco de agua para ahogarse y una soga lo bastante larga para ahorcarse. Judas Iscariote fue un gentleman en comparación con el esquirol. Al traicionar a su maestro, no le faltó carácter para ahorcarse. Y el esquirol no lo tiene…

El esquirol traiciona a su Dios, a su mujer, a su familia y a su clase."

Los carneros o esquiroles, o culebras de cascabel o sapos, o vampiros, son la peor escoria social. Pues además de traidores, no tienen ningún reparo en apropiarse de las ganancias conseguidas con el esfuerzo, los sacrificios y el dolor de sus propios compañeros traicionados; A pesar de que hacen gala de que no las necesitan…

Algunos, muchos, siguiendo la voz de su Amo, continúan despotricando contra los sindicatos. Yo como muchos en este Valle, recuerdo y recordaremos, como eran las condiciones de nuestros padres o abuelos allá por aquellos tiempos de las Huelgas del 62. ¿Quien no les ha oído decir como eran aquellas condiciones de trabajo: casi inhumanas, con las jornadas laborales que les salían de los cojones a los amos, sin derechos, con apenas una semana de vacaciones, sin descansos a no ser los domingos y la “fiestas de guardar”, trabajando como burros simplemente para poder dar de malcomer a sus familias.?. ¿ Quien no ha oído hablar de las “sacas” de los mineros a las tantas de la mañana, de los viajes en LandRover a los cuartelillos, de los apalizamientos brutales a los que eran sometidos para que denunciasen a los compañeros que habián iniciado e incitado a aquella huelga, de las mujeres que le echaban a la vida un par de webos y apedreaban a los esquiroles hasta volverlos a sus casas?. Pues bien, parece que hay quienes se empeñan a que se vuelva a aquella época, que no entienden que los derechos que hoy tenemos aún los trabajadores fueron conquistados con  sangre, sudor y lágrimas. Y hoy esos miserables no están dispuestos a perder un solo día de salario, prefieren salvar su culo y dejar esa maldita herencia a sus hijos o nietos, antes que dar la cara.

No hay que confiar en que este gobierno, defensor de los capitalistas y el capitalismo, cambie un ápice de las órdenes que han recibido del gobierno alemán. Al que se han unido para seguir protegiendo sus posiciones de privilegios por encima de las necesidades del resto de los ciudadanos de nuestra sociedad española.


La huelga general que ayer se llevo a cabo tenía la dificultad añadida de que el gobierno neoliberal que dirige España ha enfocado, otra vez y como es habitual, la responsabilidad en los trabajadores de la falta de trabajo. Haciendo creer a todos ellos que esta reforma laboral neoliberal es necesaria para crear empleo con el mensaje de que los trabajadores, que por suerte tienen un trabajo, son los culpables de que otros no lo tengan.
O sea que habrá trabajo para todos si los que lo tienen se someten a la precariedad que impone el neoliberalismo.

Y es así porque el neoliberalismo necesita tener un sistema laboral precario para poder mantenerlo. Como consecuencia someter a los trabajadores a una inestabilidad laboral que los mantengan en constante incertidumbre y, por el miedo a perder en único medio de subsistencia, se sometan a la voluntad del empresario. Siendo fundamental herramienta de explotación para una política capitalista progresada a neoliberal. Una política de libre mercado globalizado en donde el trabajador sea una mercancía más al servicio y beneficio del capitalismo.

Supongo que a la gente, en general, nos cuesta mucho enfrentarnos a la realidad de lo que nos está pasando. Y que nos "machacan" constantemente con un sentimiento de culpabilidad que no es real porque es el sistema capitalista el que con trampas, omisiones y engaños nos manejan e intentan llevarnos por el camino que los capitalistas necesitan para seguir manteniendo y aumentando sus ya grandes fortunas. Que estas son conseguidas por los privilegios que se procuran desde las presiones del poder financiero, favorecidas por los políticos de turno y que la mayoría de las veces están en los mismos órganos de poder: empresarios y políticos, que son elegidos electoralmente por los ciudadanos en una supuesta democracia.
El poder económico, financiero, empresarios y políticos se constituyen leyes propicias (como esta salvaje reforma laboral) para seguir manteniendo a los capitalistas las grandes fortunas y las evasiones fiscales.

Empecemos a llamar a las cosas por su nombre por muy duras que nos parezcan. Tenemos que enfrentarnos a la realidad: El sistema capitalista progresado a neoliberal es la gran estafa del siglo XXI para explotar a las personas y los recursos naturales de la tierra. Dejando por el camino un gran número de personas que son prescindibles para los capitalistas y una sobre explotación de recursos naturales que destruyen nuestro ecosistema a pasos agigantados, porque ellos, los que poseen grandes fortunas siempre tendrán la opción de vivir en los sitios más privilegiados de la tierra, mientras exista algún lugar que quede libre de ser explotado porque hayan privatizado y protegido solo para ellos.

La situación está muy clara ¿quien está dispuesto a seguir al servicio y sometimiento de los capitalistas para que estos se sigan enriqueciendo?
¿Quien está dispuesto a seguir siendo humillado y explotado junto con nuestros pocos recursos que en nuestras tierras, ríos y mares nos quedan?

¿Qué sentido tiene salvar a los capitalistas si ellos lo que procuran es pagarnos con mano dura y escasez?
¿Cuanto tiempo necesita la humanidad para dejar de consentir ser explotada y humillada por unas cuantas personas que son de condición egoísta, ostentosa, prepotente, ambiciosos tiranos y maltratadores violentos?

¿Cuando vamos a quitarnos la venda de los ojos que nos hemos puesto para no ver la realidad que nos asola?

La violencia genera violencia. Los recortes, la reforma laboral y las políticas neoliberales son una forma de violencia extrema. Por eso nadie debería ni extrañarse ni censurar que se rompan cristales ni se quemen contenedores, ya que es como respuesta a la impotencia y la injusticia. Creo que la próxima huelga, que no debería tardar ha de ser salvaje, nada de respetar servicios mínimos, paralizar el país por las bravas, que el transporte bloquee las entradas a las ciudades y polígonos y los piquetes se encarguen del centro. Si el gobierno y patronal no nos respeta, nosotros tampoco debemos respetarlos a ellos, es la guerra, no hay otra, cuanto más tardemos en darnos cuenta de ello y enfrentarlo, peor será.

Pues nada, que SALUD Y REPUBLICA y más HUELGA GENERAL.